Mi Secreto de Luz
"Siembra un pensamiento, cosecha una acción;
siembra una acción, cosecha una reacción;
siembra una reacción, cosecha un hábito;
siembra un hábito, cosecha una característica;
siembra una característica, cosecha un destino.
siembra una acción, cosecha una reacción;
siembra una reacción, cosecha un hábito;
siembra un hábito, cosecha una característica;
siembra una característica, cosecha un destino.
Concepto Hindú.
jueves, 15 de septiembre de 2011
viernes, 9 de septiembre de 2011
Regalito Nº 19: Ho' oponopono. (por Joe Vitale)
Hace dos años, escuche hablar de un terapeuta en Hawaii quien curó
un pabellón completo de pacientes criminales insanos sin siquiera
ver a ninguno de ellos. El psicólogo estudiaba la ficha del recluso
y luego miraba dentro de si mismo para ver cómo él había creado la
enfermedad de esa persona. En la medida en que el mejoraba, el
paciente se mejoraba.
La primera vez que escuche hablar de esta historia, pensé que era
una leyenda urbana ¿Como podía cualquiera curar a otro con solo
curarse a si mismo? ¿Como podía aunque fuera el maestro de mayor
poder de auto curación curar a alguien criminalmente insano? No
tenia ningún sentido, no era lógico, de modo que descarte esta
historia.
Sin embargo, la escuche nuevamente un año después. Escuché que el
terapeuta había usado un proceso de sanación Hawaiano llamado
“Ho'oponopono”. Nunca había oído hablar de ello, sin embargo no podía
sacarlo de mi mente. Si la historia era totalmente cierta, yo tenía
que saber más. Siempre había entendido que “total responsabilidad”
significaba que yo soy responsable de lo que pienso y hago. Lo que
esté mas allá, está fuera de mis manos. Pienso que la mayor parte
de la gente piensa igual sobre la responsabilidad. Somos
responsables de lo que hacemos, no de lo que los otros hacen – pero
eso está equivocado.
El terapeuta Hawaiano que sanó a esas personas mentalmente enfermas
me enseñaría una nueva perspectiva avanzada sobre lo que es la
total responsabilidad. Su nombre es Dr. Ihaleakala Hew Len.
Probablemente hayamos pasado una hora hablando en nuestra primera
conversación telefónica. Le pedí que me contara la historia total
de su trabajo como terapeuta.
Él explicó que había trabajado en el Hospital Estatal de Hawai
durante cuatro años. El pabellón donde encerraban a los locos
criminales era peligroso.
Por regla general los psicólogos renunciaban al mes de trabajar
allí. La mayor parte de los miembros del personal allí caían
enfermos o simplemente renunciaban. La gente que atravesaba ese
pabellón simplemente caminaba con sus espaldas contra la pared,
temerosos de ser atacados por sus pacientes. No era un lugar
placentero para vivir, ni para trabajar ni para visitar.
El Dr. Len me dijo que el nunca vio a los pacientes. Firmo un
acuerdo de tener una oficina y revisar sus legajos. Mientras miraba
esos legajos, el trabajaría sobre si mismo. Mientras el trabajaba
sobre si mismo, los pacientes comenzaban a curarse.
“Luego de unos pocos meses, a los pacientes que debían estar
encadenados se les permitía caminar libremente” me dijo. “Otros que
tenían que estar fuertemente medicados, comenzaban a mermar su
medicación. Y aquellos que no tenían jamás, ninguna posibilidad de
ser liberados, fueron dados de alta”. Yo estaba asombrado. “No
solamente eso” continuó, “sino que el personal comenzó a gozar
yendo a trabajar.”
“El ausentismo y los cambios de personal desaparecieron. Terminamos
con más personal del que necesitábamos porque los pacientes eran
liberados y todo el personal venia a trabajar. Hoy ese pabellón
esta cerrado.”
Aquí es donde yo tuve que hacer la pregunta del millón de dólares:
“¿Qué estuvo haciendo usted con usted mismo que ocasionó que esas
personas cambiaran?”
“Yo simplemente estaba sanando la parte de mi que los había creado
a ellos”, dijo él. Yo no entendí. El Dr. Len explico que entendía
que la total responsabilidad de tu vida implica a todo lo que está
en tu vida, simplemente porque está en tu vida, y por ello es tu
responsabilidad. En un sentido literal, todo el mundo es tu
creación.
¡Wow! Esto es duro de tragar. Ser responsable por lo que yo hago o
digo es una cosa. Ser responsable por lo que cualquiera que esté en
mi vida hace o dice es otra muy distinta. Sin embargo la verdad es
esta: si asumes completa responsabilidad por tu vida, entonces todo
lo que ves, escuchas, saboreas, tocas o experimentas de cualquier
forma es tu responsabilidad porque ésta en tu vida. Esto significa
que la actividad terrorista, el presidente, la economía o cualquier
cosa que experimentas y no te gusta, esta allí para que tu la
sanes. Ello no existe, por decirlo así, excepto como proyecciones
que salen de tu interior. El problema no está con ellos, está en
ti, y para cambiarlo, debes cambiar tú.
Se que esto es difícil de captar, mucho menos de aceptar o de
vivirlo realmente. Achacar a otro la culpa es mucho más fácil que
asumir la total responsabilidad, pero mientras hablaba con el Dr.
Len, comencé a comprender esa sanación de él y que el ho’oponopono
significa amarte a ti mismo.
Si deseas mejorar tu vida, debes sanar tu vida. Si deseas curar a
cualquiera, aún a un criminal mentalmente enfermo, lo haces
curándote tu mismo.
Le pregunte al Dr. Len como se curaba a si mismo. Qué era lo que él
hacía exactamente cuando miraba los legajos de esos pacientes.
“Yo simplemente permanecía diciendo ‘Lo siento’ y ‘Te amo’, una y
otra vez” explicó él.
“¿Sólo eso?”
“Sólo eso.”
“Resulta que amarte a ti mismo es la mejor forma de mejorarte a ti
mismo, y mientras tú te mejoras a ti mismo, mejoras tu mundo”
Permíteme darte un rápido ejemplo de como funciona esto: un día,
alguien me envía un e-mail que me desequilibra”. En el pasado lo
hubiera manejado trabajando sobre mis aspectos emocionales tórridos
o tratando de razonar con la persona que envió ese mensaje
detestable. Esta vez yo decidí probar el método el Dr. Len. Me puse
a pronunciar silenciosamente “lo siento” y “te amo”. No lo decía a
nadie en particular. Simplemente estaba invocando el espíritu del
amor para sanar, dentro de mi lo que estaba creando la
circunstancia externa.
En el término de una hora recibí un email de la misma persona. Se
disculpaba por su mensaje previo. Ten en cuenta que yo no realicé
ninguna acción externa para lograr esa disculpa. Yo ni siquiera
contesté su mensaje. Sin embargo, sólo diciendo “te amo”, de algún
modo sané dentro de mí lo que estaba creando en él.
Mas tarde asistí a un taller de ho’oponopono dirigido por el Dr.
Len. Él tiene ahora 70 años de edad, es considerado un chaman
abuelo y es algo solitario.
El alabó mi libro “El Factor Atractivo”. Me dijo que mientras yo me
mejoro a mi mismo, la vibración de mi libro aumentará y todos lo
sentirán cuando lo lean. En resumen, a medida que yo me mejoro, mis
lectores mejorarán.
“¿Y qué pasara con los libros que ya he vendido y han salido de
mi?” pregunté.
“Ellos no han salido” explicó él, una vez más soplando mi mente con
su sabiduría mística. “Ellos aún están dentro de ti”. En resumen,
no hay afuera. Me llevaría un libro entero explicar esta técnica
avanzada con la profundidad que ella merece.
“Basta decir que cuando quiera que desees mejorar cualquier cosa en
tu vida, hay solo un lugar adonde buscar: dentro de ti. Cuando
mires, hazlo con amor”.
jueves, 1 de septiembre de 2011
Regalito Nº 18: MANTRA!
"Om namo guru dev namo"
Este canto tiene una finalidad muy importante, que es ni más ni menos que conectarnos con la frecuencia más alta de nuestro ser y con nuestro maestro interno, es decir, con nuestro ser superior.
Om: en todo mantra está presente la sagrada sílaba "Om", que es el sonido primordial de la creación, el mantra por excelencia, que simboliza al Dios absoluto y sin manifestar.
Namo: significa saludar con reverencia, implicando humildad, simpleza.
Guru: es el maestro espiritual o el maestro interno.
Dev: Significa "Divino" o "de Dios".
Namo: reafirma humildad y reverencia.
Podríamos decir que su interpretación es la siguiente:
Om namo: "me postro ante la energía divina dentro de mi y dentro de todos los seres".
Guru dev namo: "me postro ante el maestro que habita dentro de mi y dentro de todos los seres".
Este mantra es muy utilizado en las sesiones de yoga, especialmente en el kundalini yoga, y es muy usado también en mediaciones. Se recomienda cantarlo en voz alta, sintiendo que sale de la parte posterior de la cavidad nasal y la garganta.
Para entonarlo, siéntese en el suelo, con la columna recta y con las piernas cruzadas en una posición cómoda, o en una silla, con ambos pies en el piso. Se sugiere colocar las manos en la posición del mundra "namasté", con las palmas juntas en el centro del pecho. Unir las palmas equilibra los dos hemisferios del cerebro y ambos nos ayudan a concentrarnos y permanecer enfocados.
Inhale y exhale profundamente y focalice su atención en el tercer ojo. Luego comience a repetir el mantra, que se puede pronunciar con una misma exhalación o bien inhalar después de decir "Om namo" y luego pronunciar la frase siguiente. Se debe repetir 3 veces. Si se desea, pueden ser más, siempre en múltiplos de tres.
Este sagrado mantra nos abre nuestro cause espiritual y nos une a todos los maestros espirituales que están vibrando en una alta frecuencia. Sintonizándonos abrimos el canal de nuestra mente para que reciba las más altas vibraciones espirituales.
Este canto tiene una finalidad muy importante, que es ni más ni menos que conectarnos con la frecuencia más alta de nuestro ser y con nuestro maestro interno, es decir, con nuestro ser superior.
Om: en todo mantra está presente la sagrada sílaba "Om", que es el sonido primordial de la creación, el mantra por excelencia, que simboliza al Dios absoluto y sin manifestar.
Namo: significa saludar con reverencia, implicando humildad, simpleza.
Guru: es el maestro espiritual o el maestro interno.
Dev: Significa "Divino" o "de Dios".
Namo: reafirma humildad y reverencia.
Podríamos decir que su interpretación es la siguiente:
Om namo: "me postro ante la energía divina dentro de mi y dentro de todos los seres".
Guru dev namo: "me postro ante el maestro que habita dentro de mi y dentro de todos los seres".
Este mantra es muy utilizado en las sesiones de yoga, especialmente en el kundalini yoga, y es muy usado también en mediaciones. Se recomienda cantarlo en voz alta, sintiendo que sale de la parte posterior de la cavidad nasal y la garganta.
Para entonarlo, siéntese en el suelo, con la columna recta y con las piernas cruzadas en una posición cómoda, o en una silla, con ambos pies en el piso. Se sugiere colocar las manos en la posición del mundra "namasté", con las palmas juntas en el centro del pecho. Unir las palmas equilibra los dos hemisferios del cerebro y ambos nos ayudan a concentrarnos y permanecer enfocados.
Inhale y exhale profundamente y focalice su atención en el tercer ojo. Luego comience a repetir el mantra, que se puede pronunciar con una misma exhalación o bien inhalar después de decir "Om namo" y luego pronunciar la frase siguiente. Se debe repetir 3 veces. Si se desea, pueden ser más, siempre en múltiplos de tres.
Este sagrado mantra nos abre nuestro cause espiritual y nos une a todos los maestros espirituales que están vibrando en una alta frecuencia. Sintonizándonos abrimos el canal de nuestra mente para que reciba las más altas vibraciones espirituales.
sábado, 30 de julio de 2011
Regalito Nº 17: Aprendiendo y Descubriendo. Escrito por mi.
Hasta el día de hoy aprendí y descubrí varias cuestiones, quizás “existenciales” de las cuales me gustaría compartir:
Aprendí que el EGO en el ser humano es destructivo. En un abrir y cerrar de ojos podemos destruir pilares fundamentales de nuestra vida (como por ejemplo herir a las personas que más amas), solo por hacer lo que “Yo” quiero, cuando “Yo” quiero y porque “Yo” quiero.
Descubrí que todos tienen esa lucha con su propio Ego. Algunos ni se gastan en luchar, otros se debaten día a día, y otros… los que pudieron deshacerse de él, están considerados Maestros Universales. Seres como Jesús o Buda. Pero como sabrán, estos son pocos, una minoría.
Aprendí que el rencor, la bronca o el resentimiento hacia los demás, o hacia personas que me han lastimado no me aportan nada bueno a mi vida, y acumular muchos malos pensamientos y/o sentimientos afectan a mi integridad física.
Descubrí que la aceptación de los sucesos de la vida y el perdón pueden liberarte y hacerte vivir plenamente.
Aprendí que existe el Karma, que cada uno carga su propia cruz y que lo que uno da, vuelve. Depende de vos ponerlo en práctica para el bien o para el mal.
Descubrí que el Dolor ciega a las personas y solo les permite ver más dolor. Y que ese dolor alimenta el rencor y nos aleja del perdón.
Aprendí que el “decir” no es lo mismo que el “pensar”, muy distinto al “sentir” y alejado del “hacer”.
Descubrí que el silencio es el lenguaje del alma.
Aprendí que el: “te lo digo, pero no se lo cuentes a nadie…” es igualito al cuento de la buena pipa. Es decir, es un cuento de nunca acabar.
Descubrí que ni un mar de lágrimas puede ablandar una roca.
Aprendí que los Amigos son contados con los dedos.
Descubrí que el mundo esta lleno de historias.
Aprendí que muchas veces “Más” es “Menos”.
Descubrí que hay algo planeado para cada persona del mundo, que Dios tiene un motivo para todo… Pero que si no estamos atentos, esos planes pueden cambiar.
Aprendí que muchas veces “Menos” es “Más”.
Descubrí que puedo encontrar a Dios en las cosas simples.
Aprendí que el cuerpo es un instrumento divino, pero que el tiempo lo termina destruyendo como a todo. Y lo que realmente importa es el alma, lo que realmente brilla, el verdadero “SER”.
Descubrí que todos somos seres únicos e importantísimos en esta magnifica existencia, y que por mas que seamos como una gota en el mar, el mar no seria lo mismo sin esa gota.
Aprendí que debo tomarme mi tiempo para conectarme con el Universo.
Descubrí que atraigo todo lo que pienso.
Aprendí que “Querer” es “Poder”.
Descubrí que los que te aman no te juzgan jamás por tus errores y defectos, pero te los marcan con la intención de que puedas ser mejor persona.
Aprendí que “lo que te molesta de mi, es el propio reflejo de lo que eres tu.”
Descubrí que un abrazo reconforta el corazón.
Aprendí a no buscar explicaciones de las cosas que pasan y no comprendo.
Descubrí que todo tiene una razón de ser.
Aprendí que las mentiras tienen patas cortas.
Descubrí que es más lindo estar tranquilo por decir la verdad.
Aprendí que la muerte es un proceso indispensable de la vida.
Descubrí que la vida es para vivirla “Aquí y Ahora”, no en unos días, la semana que viene, el año entrante…
Aprendí que la familia es un tesoro muy valioso que hay que cuidar.
Descubrí que para alguien mi sonrisa tiene sonido propio.
Aprendí que pedir perdón y arrepentirse por los errores del pasado son el primer paso a un mundo nuevo.
Descubrí que perdonar y perdonarse a uno mismo pueden ser los primeros peldaños hacia la paz interior.
Aprendí que a pesar de perder mucha gente en el camino por mis equivocaciones, gane muchas otras que supieron entenderme y valorar lo que Yo Soy Hoy.
Descubrí que pensar en alguien a quien amamos, verlos sonreír y compartir juntos un momento, puede ser como tocar el cielo con las manos. Es como la caricia del sol en la cara un día de invierno. Es como reírte hasta que te duela la panza. Es como comer chocolate mirando una película.
Aprendí que descubrí muchas cosas, pero que todavía queda un largo camino por andar.
Y Descubrí que todavía me queda mucho por aprender.
viernes, 29 de julio de 2011
lunes, 20 de junio de 2011
Regalo Nº14 - Louise Hay
Louise L. Hay, es escritora de numerosos libros de autoayuda y metafísica, además de creadora de Hay House, una popular editorialamericana, la cual ha publicado varios trabajos de autores como Deepak Chopra, Wayne Dyer y Esther y Jerry Hicks entre otros.
En 1976, difunde Sana tu cuerpo, un panfleto que contenía un listado de las principales enfermedades y su probable causapsicosomática. Esta lista fue ampliada y extendida en su primer libro oficial Usted puede sanar su vida (1984), que el 23 de febrero de 2008 seguía en las listas de superventas de Estados Unidos.1
(Extraido de Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Louise_Hay)
En su libro "Usted puede sanar su vida" dice:
En su libro "Usted puede sanar su vida" dice:
Algunas de mis ideas:
- Somos responsables en un ciento por ciento de todas nuestras experiencias.
- Todo lo que pensamos va creando nuestro futuro.
- El momento del poder es siempre el presente.
- Todos sufrimos de odio hacia nosotros mismos y de culpa.
- En nuestros peores momentos, pensamos: «Yo no sirvo...».
- No es más que una idea, y una idea se puede cambiar.
- El resentimiento, la crítica y la culpa son las reacciones más dañinas.
- Liberar el resentimiento llega incluso a disolver al cáncer.
- Cuando nos amamos realmente a nosotros mismos, todo nos funciona en la vida.
- Debemos dejar en paz el pasado y perdonar a todos.
- Debemos estar dispuestos a empezar a amarnos.
- Aprobarse y aceptarse a sí mismo en el ahora es la clave para hacer cambios positivos.
- Somos nosotros los creadores de todo lo que llamamos «enfermedad» en nuestro cuerpo.
- En la infinitud de la vida, donde estoy, todo es perfecto, completo y entero, y sin embargo, la vida cambia siempre.
- No hay comienzo ni hay final; sólo un reciclar constante de la sustancia y las experiencias.
- La vida jamás se atasca, ni se inmoviliza ni se enrancia, pues cada momento es siempre nuevo y fresco.
- Soy uno con el mismo Poder que me ha creado, y que me ha dado el poder de crear mis propias circunstancias.
- Me regocija el conocimiento de que tengo poder para usar mi mente tal como yo decida.
- Cada momento de la vida es un comienzo nuevo que nos aparta de lo viejo y este momento es un nuevo comienzo para mí, aquí y ahora
- Todo está bien en mi mundo.
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